miércoles, 24 de agosto de 2011

Una historia al final del arcoíris

Si sigues el arcoíris hasta llegar al final, te encontrarás con una gran olla de oro. Todo el mundo lo sabe, y el duende sabe que todo el mundo lo sabe.

El duende es un excelente trepador, sube a los árboles a cuidar el horizonte en busca del terrible delator de su olla de oro, puede permanecer observando durante horas. Posee lo último en tecnología para la localización de arcoíris espontáneos. Es miembro fundador del "Club Esmeralda especializado en información de cambios climáticos inesperados" que ha llegado a tener más de 200 miembros activos, y está suscrito a más de 5 comunidades de observadores y predictores de arcoíris de la región norte de Irlanda. Los cuales, por medio de SMS; reciben antes que nadie las últimas predicciones de dónde aparecerá el siguiente arcoíris hasta con 3 minutos de anticipación.

Si sigues el arcoíris hasta el final, te perderás, y nunca estarás seguro dónde comenzar a buscar antes que desaparezca. Todo el mundo lo sabe, y el duende sabe que todo el mundo lo sabe. De hecho, fuera de un par de leyendas que se inventaron para asustar a los niños duendes; no hay ningún registro de que alguien haya encontrado la olla de ningún irresponsable duende, y de esos él conoce varios, pero ninguno sin olla de oro.

Hoy nuevamene despertó sudando y con el corazón acelerado. Tan pronto abrió los ojos fue para asegurarse que todo furera un sueño, su olla seguía allí. No lo ha comentado con nadie, pero lo que lo ha convertido en el mejor cuidador de ollas, es el mismo miedo. A él le debe su gloria y su miseria. Está convencido que un duende que tiene los más grandes logros, muy adentro de sí; tiene los más grandes traumas. Ya ha leído muchos libros acerca de cómo sobrevivir con miedo. Sabe de memoria los 10 pasos a seguir en caso de estar paralizado de miedo, y acaba de aprender lo último en técnicas para dormir en caso de insomnio por temor a los arcoíris nocturnos. Aunque si le preguntan, él es el primero en jurar que no existen. Siente que toda su vida pende de si publica o no su más reciente obra "Miedo, ¿es posible reinsertar a la vida normal a un duende en menos de dos siglos?". Si tan solo fueran ciertas las absurdas razones que pudo compilar en todos estos años. En todos esos tratados de "expertos" ¡Bah!

El duende lo ha pensado mucho. Sabe que nadie lo entenderá. Sabe que su nombre será borrado de todos los libros de historia, donde está a punto de ser inmortalizado entre los mejores cuidadores de ollas de todos los tiempos. Su nombre figuraría al lado de los padres duendes que se enfrentaron en la ultima batalla contra el legendario e invencible San Patricio.

--Hoy es el día --Pensó un día. E hizo la cosa más estúpida que jamás en la historia de Irlanda hubiera hecho un duende...

Un duende sin oro no es duende. Todo el mundo lo sabe, y el duende sabe que todo el mundo lo sabe. Sin embargo, algo que casi nadie sabe; es que en algún lugar del bosque, al final del arcoíris: yace una olla llena de oro abandonada. Cuidada celosamente, hasta hace poco, por un extraordinario duende que amaba su olla, disfrutaba su olla, pero también, y sólo él sabe cuánto; sufría su olla. Hasta un día, un extraño día, en que decidió que no viviría más con miedo.

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